La Fundación Valle del Lili es la primera institución hospitalaria en Latinoamérica en recibir una certificación internacional de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, Figo, por sus prácticas amigables, seguras y de calidad, con madres en trabajo de parto y recién nacidos.

Se trata del reconocimiento, ‘Iniciativa Internacional del Parto, ICI, por sus siglas en inglés, un proyecto organizado por diferentes sociedades científicas y agencias de cooperación internacional bajo el liderazgo de la Figo.

“Esta es una certificación que otorga la agremiación y que pretende hacer un reconocimiento a las instituciones que brindan un servicio de salud humanizado, de alta calidad y centrado en el paciente, que en este caso son: la madre y su bebé”, explicó María Fernanda Escobar, miembro de la Unidad de Alta Complejidad Obstétrica, UACO, de la Fundación, y Jefe del servicio de Telemedicina.

La Iniciativa Internacional del Parto, consiste en desarrollar un proyecto conformado por doce pasos hacia un cuidado respetuoso de la madre, el bebé, su familia y la maternidad; en los cuales la institución se evalúa para saber que, tan adherente o no, ha sido a los lineamientos de seguridad y calidad, teniendo en cuenta que en Colombia estos dos aspectos son muy relacionados.

Además, los pacientes son los encargados de calificar la calidad del servicio que reciben por parte de la entidad.
Desde el año 2018 la Fundación Valle del Lili fue invitada a participar para recibir dicha certificación, pero fue desde el 2019 y 2020 que arrancó con la implementación de la iniciativa cuyos resultados presentados recientemente les permitió obtener la certificación internacional Fase 1.

Por su parte, Álvaro Escobar, Jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia, expresó que la Fundación Valle del Lili es el primer hospital en Latinoamérica que recibe esta certificación y uno de los primeros en el mundo, donde apenas se está llevando a cabo esta iniciativa.

“Estamos muy contentos, es un esfuerzo de varios años, de pasar requisitos y evaluaciones; la pandemia limitó las cosas durante un tiempo, pero finalmente pudimos completar todos los pasos y recibir la certificación que nos llena de mucho orgullo”, subrayó.

Entre tanto, Juan Manuel Burgos, ginecólogo intensivista de la Unidad de Alta Complejidad Obstétrica, UACO, indicó que los doce pasos están encaminados a garantizar los derechos de las mujeres embarazadas, a la privacidad, al buen trato, a recibir la información adecuada y a que se les respeten las prácticas que ellas deseen durante su trabajo de parto.

“La iniciativa promueve el respeto de los deseos de la paciente, y tratar en la medida de la responsabilidad clínica que uno tiene como médico, de cumplir con ellos para que el proceso de atención del parto sea lo más adecuado y lo más seguro para la madre”, puntualizó.

Para Adriana Messa, coordinadora médica de la UACO, la certificación internacional es el resultado del esfuerzo y dedicación de un equipo multidisciplinario de la Fundación Valle del Lili. “Este reconocimiento demuestra que la labor relacionada con la atención del binomio madre – hijo, es respetuosa, amorosa y con un alto nivel de calidad humana y académica”, dijo.