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Es importante tener en cuenta que existen algunos factores que modifican el comportamiento de esta enfermedad, entre ellas la edad, el género y la raza. En este artículo hablaremos acerca de las principales diferencias que existen en cada uno de los casos.
Se define como el cáncer de mama que se diagnostica antes de los 35 años. Es poco frecuente y representa menos del 2% de los casos. Estas pacientes con mayor frecuencia tienen antecedentes familiares y mutaciones genéticas. El pronóstico de la enfermedad en estas mujeres es peor comparado con las mujeres mayores a 35 años; esto se debe a que cuando sucede suele diagnosticarse en estados más avanzados debido a la falta de tamizaje y medidas preventivas, en este grupo de edad. Otro aspecto diferencial en esta población es su biología tumoral, que ha confirmado ser más agresiva debido a que la mayoría de las pacientes son diagnosticadas con tumores triple negativos o con Her2 positivo.
¿Cómo detectarlo a tiempo? El 90% de las mujeres menores de 35 años son sintomáticas; esto significa que llegan al consultorio porque se palparon un nódulo o se produjo un cambio en sus glándulas mamarias, siendo el autoexamen una herramienta muy importante para detectar anormalidades en este grupo de edad. Mujeres con antecedentes en primer grado (madre, hermana o hija con cáncer de mama) se recomienda realizar el primer control diez años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano.
Las mujeres que tienen un diagnóstico de cáncer de mama en edad joven se enfrentan a muchos desafíos especiales; entre esos la preocupación de cómo se verá afectada su capacidad para tener hijos debido a que algunos medicamentos de la quimioterapia pueden afectar la reserva ovárica. Por lo anterior, la preservación de la fertilidad, que se define como “el conjunto de procedimientos quirúrgicos, médicos o de laboratorio que tienen como objetivo mantener la capacidad de la maternidad genética en aquellos adultos que presentan riesgo de sufrir infertilidad”, se ha convertido en un aspecto importante en la terapia contra el cáncer de mama. Las estrategias disponibles para la preservación de la fertilidad son: 1. Criopreservación de embriones, 2. Criopreservación de ovocitos, 3. Criopreservación de tejido ovárico, 4. Trasposición y protección ovárica hormonal. Estos procedimientos deben ofrecerse a todas las mujeres que deseen preservar su fertilidad y cada mujer debe contar con un asesoramiento cuidadoso y personalizado.
Se trata de un cáncer poco frecuente que se forma en el tejido mamario del hombre. Aunque comúnmente se piensa que el cáncer de mama es una enfermedad que afecta únicamente a las mujeres, también puede desarrollarse en menos del 1% de los hombres.
Desafortunadamente, los hombres suelen ser diagnosticados con cáncer de mama en estados más avanzados. La razón principal es que no se realizan mamografías de detección rutinaria como sí lo hacen las mujeres. Además, la mayoría de los hombres tienen desconocimiento de la posibilidad de que se presente esta enfermedad en su género, lo que hace que estén menos atentos a cambios en el tejido mamario y no se den cuenta de cualquier sintomatología en sus glándulas mamarias. Es por esto que los hombres deben familiarizarse con el aspecto y la sensación normal del tejido mamario para poder notar cualquier cambio.
El término «transgénero» hace alusión a aquellas personas que no se identifican con el género (hombre o mujer) asignado en su nacimiento. En el momento, coexisten diferentes intervenciones para este tipo de pacientes, en las que se incluye: los tratamientos hormonales (estrógenos o testosterona, principalmente) y los tratamientos quirúrgicos (de genitales y de mama). Por lo anterior, la glándula mamaria tiene un rol muy importante en la percepción corporal de estos pacientes.
Mujeres transgénero (hombre a mujer): Las mujeres transgénero son sujetas a tratamientos hormonales con altas dosis de estrógenos y antiandrógenos que reducen los niveles de testosterona en sangre, esto permite desarrollar características femeninas, entre esas: el aumento del tejido glandular mamario. En consecuencia, estas mujeres presentan más riesgo de desarrollar cáncer de mama que sus equivalentes. Por lo tanto, deben tener un seguimiento especial, se debe estudiar cualquier alteración mamaria e indagar en otros factores de riesgo como: alteraciones genéticas, exposición a radiación y obesidad.
Hombres transgénero (mujer a hombre) Los hombres transgénero deben tener un chequeo médico anual en el que se realice un examen físico mamario detallado. Esta población presenta un riesgo para el cáncer de mama similar al de las mujeres cisgénero, por lo tanto, los programas de tamizaje deben ser iguales. Los pacientes transgénero (tanto hombres como mujeres) presentan unas características mamarias específicas que suponen un verdadero desafío para el personal médico. No existe suficiente evidencia científica para establecer unas recomendaciones universales.
Las principales diferencias del cáncer de mama en mujeres de raza negra son:
Mayor incidencia de cáncer de mama antes de los 40 años.
Son más propensas a contraer formas más agresivas de cáncer de mama que las mujeres blancas debido a la existencia de diferencias genéticas en los tumores. Diferentes investigaciones indican que las pacientes negras con cáncer de mama poseen una prevalencia significativamente más alta del gen TP53 y una mayor diversidad genómica en los tumores, lo cual sugiere una biología tumoral más agresiva. Las mujeres de raza negra, tienen más probabilidad de recibir un diagnóstico de tumores triple negativos, por ser más resistentes al tratamiento.
Mayor tasa de mortalidad, aproximadamente un 40% más alta que la población caucásica.
Consideramos que la información oportuna y basada en la evidencia científica actualizada es muy importante para establecer los factores de riesgo que difieren en algunas poblaciones (hombres, mujeres jóvenes, mujeres de raza negra, población transgénero). La detección temprana siempre será el camino más corto en la lucha contra el cáncer de mama. El cáncer de mama debe ser manejado de manera multidisciplinaria, con altos estándares de calidad y contando con especialistas no sólo oncológicos sino también de otras áreas, con el fin de apoyar a pacientes en situaciones especiales, como son las pacientes jóvenes con deseo de preservar su fertilidad, las embarazadas, aquellas con enfermedades sistémicas asociadas, las pacientes ancianas con comorbilidades que requieran manejo simultaneo de sus enfermedades crónicas, etcétera.