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Autores: Julián Alejandro Rivillas - Neurólogo | Pablo Perafán - Cardiólogo - Electrofisiólogo | Pablo Amaya - Neurólogo vascular
La neurología y la cardiología son las especialidades encargadas de diagnosticar y tratar las enfermedades del cerebro y el corazón respectivamente. Aunque pudieran parecer dos especialidades distantes, en realidad comparten más de lo que se puede pensar. Si bien es cierto que en el cuerpo humano el funcionamiento de todos los órganos está íntimamente relacionado, entre el corazón y el cerebro la relación es mucho más estrecha.
Parte de esta estrecha relación está explicada por la red de vasos sanguíneos que une todos los órganos con el corazón; de hecho, hay cuatro grandes vasos que se desprenden desde muy cerca del corazón y son los encargados de llevar la sangre hasta el cerebro.
Como ritual del viaje al más allá, los egipcios comparaban el peso del corazón de sus difuntos con el de una pluma de avestruz. Si el corazón pesaba más que esta, el sujeto había tenido una vida de excesos; de lo contrario, si pesaba igual o menos significaba que tuvo una vida justa, plena y merecedora de un más allá. Contrario a este trato sagrado que recibía el corazón, el cerebro era desechado en las ceremonias de momificación.
Aristóteles consideraba el corazón como el centro de la vida y del sistema nervioso. Galeno por su parte advirtió la conexión del cableado de todo el cuerpo (nervios periféricos) con el cerebro. Históricamente, estos órganos por estar ubicados en el centro del cuerpo (corazón) y en la cúspide anatómica (cerebro) se han considerado centro de las grandes pasiones, de la razón, de la motivación; en últimas, el asiento anatómico de lo que nos diferencia como especie.
De la buena salud del corazón y los vasos sanguíneos también depende el bienestar del cerebro. El 20% de los eventos cerebrovasculares isquémicos (comúnmente conocidos como trombosis cerebrales) suceden por trombos que viajan del corazón hacia el cerebro, en la mayoría de las ocasiones asociados a una arritmia cardiaca conocida como fibrilación auricular.
En personas jóvenes pueden también estar relacionados a defectos anatómicos de la división de las cavidades superiores del corazón (aurículas), en los casos en que persiste una comunicación conocida como foramen oval.
La prevención de eventos cerebrovasculares en estos casos parte de una adecuada prevención cardiovascular que liderado por cardiología y utilizando terapias con medicamentos o con la colocación de dispositivos eviten eventos de trombosis cerebral o alteraciones cognitivas a largo plazo. De allí surge la necesidad de establecer grupos de trabajo interdisciplinario para el corazón y el cerebro, como lo han hecho la Organización Mundial del ACV y la Asociación Americana del Corazón.
En la Fundación Valle del Lili desde el año 2018 se creó el equipo de neurocardiología bajo el nombre de Grupo de Corazón y Cerebro, conformado por 16 especialistas de diferentes ramas, encargado de trabajar multidisciplinariamente para abordar problemas de salud conjuntos del cerebro y el corazón y enfocado en la prevención y tratamiento de enfermedades del corazón que pueden afectar al sistema nervioso central.
Este grupo está conformado por un grupo de especialistas en neurología, neurología vascular, cardiología, electrofisiología, ecocardiografía, geriatría, gastroenterología y cardiología intervencionista.
Muchos pacientes que requieren terapias antitrombóticas a largo plazo para prevenir nuevos eventos cerebrales vasculares de origen cardiaco, tienen condiciones que hacen que su riesgo de sangrado sea elevado y por ello la decisión de optimizar los tratamientos con un adecuado margen de seguridad requiere la participación de varias especialidades, como gastroenterología, nefrología y geriatría, que en el caso de los pacientes adultos mayores se encarga de hacer una evaluación integral.
¿Cómo se accede a los servicios del grupo de neuro-cardiología?
La vía de entrada a la valoración conjunta es a través de la hospitalización o la consulta externa de los especialistas que conforman el grupo. Otros médicos y especialistas pueden señalar la necesidad y comunicarla para la discusión de un caso particular. Si un paciente cree que su caso debería ser discutido en la junta de neuro- cardiología, puede comentarlo con su médico tratante para trasladar esa inquietud al grupo.
El grupo analiza una amplia variedad de condiciones médicas Algunas de ellas son:
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