Más de 500 especialistas de tiempo completo te garantizan una atención idónea
Ver DirectorioProporcionamos una estrategia pedagógica planificada y organizada.
Vista GeneralHas clic en vista general para ampliar la información sobre nuestra oficina
Autora: Margarita M. Chancy Castaño, Médica Uróloga
Por esta razón, la prevalencia de la circuncisión masculina varía según el contexto geográfico, siendo una práctica más común en regiones como Norteamérica, Australia, África y Medio Oriente y poco frecuente en Europa y Suramérica. La prevalencia global de la circuncisión se ha estimado hasta en un 30% de los hombres adultos, e influyen en su frecuencia desde el manejo de condiciones médicas y prevención de enfermedades hasta creencias culturales y religiosas.
"El primer concepto que debemos comprender en este tema es la definición de la palabra “fimosis”. En términos sencillos se refiere a una estrechez del orificio del prepucio (la piel del pene), que impide la salida del glande (la cabeza del pene)."
La circuncisión consiste en la extirpación quirúrgica de la piel que recubre el pene. Es así como la circuncisión tradicionalmente se ha relacionado con la operación de la fimosis, pero esta indicación no siempre es la definitiva.
Todos los bebés varones sanos nacen con fimosis; sin embargo, está desaparece gradualmente con el paso de los años, por lo cual se le ha denominado fisiológica o primaria. Hoy en día sabemos que aproximadamente el 90% de los niños no circuncidados de 3 años de edad tiene prepucios completamente retráctiles y menos del 1% de los jóvenes a los 17 años presenta fimosis. A partir de ello, podemos concluir que la fimosis fisiológica comúnmente se resuelve durante la niñez.
Sí. Existe la fimosis patológica o secundaria, que es el resultado de cicatrices en el prepucio producidas por traumas (como retracciones bruscas) o por procesos inflamatorios secundarios como infecciones de la piel del pene y del glande.
En caso de una fimosis fisiológica persistente, que después de los 5 años produce molestias, es posible el tratamiento tópico con esteroides, por me- dio del cual se puede alcanzar una mejoría significativa hasta en el 80% de los casos, con un número relativamente pequeño de efectos secundarios.
Si, los más mencionados son:
Aunque se han establecido unos claros beneficios para la salud, estos beneficios no son lo suficientemente considerables para recomen- dar la circuncisión como tratamiento de rutina. La Academia Estadounidense de Pediatría reconoce los beneficios potenciales para la salud de un pene circuncidado, por lo cual garantiza el acceso a este procedimiento para las familias que así lo elijan.
La circuncisión no debe realizarse en recién nacidos con otras condiciones del pene que requieran corrección quirúrgica, como la hipospadias (orificio de la orina en posición anormal), deformidad del pene o del prepucio o curvatura del pene.
La circuncisión en el periodo neonatal tiene el beneficio de poder realizarse con anestesia local. En otras edades puede realizarse con anestesia regional y/o general.
No se trata de un procedimiento exento de riesgos, aunque las complicaciones usualmente no son graves. Se ha estimado que el riesgo de complicaciones por la circuncisión va del 0,2% al 5% de los casos; siendo el sangrado el más común de ellos, seguido de la estenosis (estrechamiento) del orificio de la orina.
El urólogo pediatra es un subespecialista que cuenta con un entrenamiento avanzado en las cirugías de los genitales de los niños varones, por lo cual se considera el profesional idóneo para realizar este procedimiento logrando generalmente resultados estéticos satisfactorios debido al uso de técnicas libres de suturas, y en caso de requerir suturas cuenta con el conocimiento de técnicas que permiten que estas no sean visibles. Además, estaría en condiciones de dar un tratamiento adecuado a las complicaciones en caso que se presenten.