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Dr. Juan David Lalinde Ginecólogo oncólogo de la Fundación Valle del Lili
La vacunación y las pruebas de tamizaje son pilares fundamentales en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, una enfermedad que anualmente afecta a cientos de miles de mujeres a nivel global. La vacunación contra el VPH, que puede prevenir hasta el 90% de los casos de cáncer cervical, es crucial en la protección de las mujeres contra el virus.
Complementariamente, los programas de tamizaje, como el test de papiloma humano y la citología cervicovaginal, han demostrado ser altamente efectivos en la detección temprana de células cervicales anormales y la infección por el VPH, permitiendo intervenciones médicas que pueden prevenir su progresión a cáncer invasivo. En conjunto, estos enfoques no solo reducen la frecuencia de la enfermedad y la mortalidad asociada al cáncer cervical, sino que también representan una inversión en la salud pública al mejorar la calidad de vida de las mujeres y promover la equidad en el acceso a la atención médica preventiva.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
Es un grupo diverso de virus que afecta a los seres humanos. Se transmite principalmente por contacto piel con piel, en especial durante las relaciones sexuales, y puede afectar áreas genitales y anales, así como la boca y la garganta.
¿Cuál es la tasa mundial de infección por el virus del papiloma humano?
La prevalencia a nivel mundial del VPH es del 30%. Según esta cifra, el 90% de los hombres y el 80% de las mujeres sexualmente activos estarán expuestos al virus a lo largo de su vida.
¿Este virus puede generar cáncer?
Sí, puede desarrollar cáncer en diferentes partes del cuerpo. Según porcentaje de prevalencia, puede evidenciarse en:
¿Se pueden prevenir las patologías relacionadas con la infección del virus del papiloma humano?
La vacunación contra el VPH es altamente efectiva para prevenir la enfermedad, ya que estimula una respuesta inmunitaria mediante proteínas virales inactivadas que no generan infección. Esto proporciona memoria inmunológica para eliminar el virus en caso de que la persona resulte expuesta.
¿Es seguro recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano?
Sí, es seguro, ya que estas vacunas han pasado por rigurosas pruebas clínicas que demuestran su seguridad y capacidad para prevenir infecciones por VPH, siendo recomendadas por entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
¿Cómo es el esquema de vacunación contra el VPH en Colombia?
El programa ampliado de inmunización (PAI) vacuna a las niñas entre los 9 y los 17 años y a los niños de 9 a 14 años con una sola dosis de la vacuna.
Las personas por fuera de estas edades deben recibir la vacuna en los puntos autorizados con el esquema de tres dosis, cada 0-2 y 6 meses.
¿Qué puede hacer un niño, niña o joven para vacunarse, si no lo pudo hacer a la edad indicada?
Si una persona no pudo vacunarse durante la edad recomendada, aún puede recibir la vacuna más adelante. Es crucial que consulte con un profesional de la salud para recibir orientación específica sobre cuándo y cómo administrarse la vacuna.
Por lo general, puede programar una cita en un centro de salud u hospital que ofrezca vacunación, como es el caso del centro de vacunación de la Fundación Valle del Lili Hospital Universitario, ubicado en la sede principal, Av. Estación y Alfaguara. Es importante completar las tres dosis necesarias para obtener la protección completa contra el VPH.
Numerosos estudios han demostrado que vacunarse contra el VPH en etapas posteriores, incluso hasta los 45 años, sigue siendo una medida efectiva para reducir el riesgo de desarrollar cáncer cervical y otras enfermedades relacionadas con este virus.
¿Por qué la vacunación debe darse en los niños según el esquema de vacunación?
Vacunar a los niños antes de que estén expuestos al virus garantiza una protección efectiva a largo plazo, ya que la respuesta inmunitaria suele ser más robusta a edades más tempranas previniendo múltiples patologías relacionadas con este virus. Además, el vacunar a los niños contribuye a alcanzar altas tasas de vacunación, lo cual genera inmunidad colectiva.
Esto significa que incluso si no todos los individuos están vacunados, el riesgo de propagación del virus se reduce considerablemente, pues si la mayoría de la población es inmune, el virus tiene dificultades para encontrar nuevos huéspedes susceptibles, protegiendo no solo a los individuos vacunados, sino también a aquellos que aún no han sido vacunados.
¿Qué otras estrategias existen para prevenir las enfermedades relacionadas con el VPH?
¿Por qué es importante realizar estudios para detectar lesiones precancerosas o cancerosas en el cuello uterino?
Es fundamental realizar este tipo de pruebas, ya que facilitan la detección del virus del papiloma humano o de células anormales en el cuello uterino. Esto permite tratamientos menos agresivos, que preservan la calidad de vida de las mujeres y contribuyen a reducir la mortalidad por cáncer de cérvix.
¿Cuál es el principal factor de riesgo que puede generar lesiones premalignas y cáncer de cuello uterino?
La infección por el virus del papiloma humano es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de cérvix, presente en aproximadamente el 95% de los casos diagnosticados.
¿Cómo se realiza la tamización para cáncer de cuello uterino en Colombia?
Para mujeres menores de 65 años que se han sometido a una histerectomía, las recomendaciones sobre el tamizaje para el cáncer de cuello uterino varían según el tipo de cirugía realizada. Si el cuello uterino fue extirpado y no se han presentado lesiones premalignas ni cáncer de cuello uterino previamente, generalmente no se recomienda continuar con el tamizaje, ya que el riesgo de cáncer vaginal es muy bajo. Sin embargo, si la histerectomía se llevó a cabo debido a cáncer de cuello uterino o lesiones premalignas, es crucial seguir el plan de seguimiento indicado por el médico para detectar posibles nuevas lesiones.
En el caso de que el cuello uterino no haya sido removido, el tamizaje para cáncer de cuello uterino debe continuar de manera habitual. En todos los casos, es fundamental consultar con un profesional de salud para recibir orientación personalizada basada en el historial médico y el tipo de cirugía realizada.
¿Cómo se realiza el tamizaje entre mujeres menores de 25 años y mayores de 65?
En mujeres menores de 25 años, dado que el cáncer cervical es poco frecuente, generalmente no se realizan pruebas de detección como la citología cervicovaginal o pruebas de VPH, a menos que existan síntomas o circunstancias particulares que lo justifiquen.
Se prioriza la educación sobre salud sexual y la prevención de infecciones de transmisión sexual, así como la vacunación contra el virus del papiloma humano si aún no se ha efectuado. Por otro lado, en mujeres mayores de 65 años, depende del historial previo de pruebas de tamizaje y la salud general de la paciente.
Aquellas que hayan tenido resultados normales en los últimos cinco años y no presenten antecedentes de lesiones precancerosas o de cáncer cervical pueden considerar que han completado el tamizaje adecuado. Sin embargo, aquellas con antecedentes de resultados anormales en las pruebas de tamizaje o lesiones tratadas previamente o bien cáncer cervical, pueden necesitar seguimiento continuo y pruebas adicionales según las indicaciones médicas.
¿Qué debo hacer si presento un resultado anormal en las pruebas de tamización de cuello uterino?
Es importante hablar con tu médico para entender qué significa y seguir sus recomendaciones para el seguimiento y posible tratamiento necesario. Recuerda que consultar a tiempo salva vidas.
¿Es doloroso la toma de citología o el test de papiloma humano?
Puede provocar una ligera incomodidad o presión, pero rara vez es doloroso. Se procura generar un ambiente de confianza y tranquilidad para que el procedimiento sea cómodo y rápido, destacando la importancia de detectar tempranamente anomalías en el cuello uterino que podrían convertirse en cáncer si no se tratan a tiempo.
¿Qué es la estrategia 90/70/90 de la Organización Mundial de la Salud?
Se trata del objetivo global de la OMS para la eliminación del cáncer de cuello uterino para el 2030 que consiste en:
¿Qué tipo de médico atiende las lesiones precancerosas y cancerosas?
Las lesiones pre malignas y el cáncer del cuello uterino suelen ser atendidas por oncólogos que tienen formación especializada en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades del sistema reproductivo femenino, incluyendo el cáncer cervical y las lesiones precursoras que pueden llevar a esta enfermedad. En la Fundación Valle del Lili contamos con ginecólogos oncólogos que trabajan estrechamente con oncólogos, radiólogos, patólogos y otros especialistas para proporcionar un enfoque integral y multidisciplinario en el manejo de estas condiciones.
¿Es común el cáncer de cuello uterino?
Así es. De hecho, es el cáncer ginecológico más común en países en desarrollo. Para el año 2022, a nivel mundial se diagnosticaron 662.301 casos (1 caso cada minuto) y fallecieron 348.874 mujeres (1 mujer cada 2 minutos).
Para el mismo periodo, en Colombia se diagnosticaron 4.570 casos (1 caso cada 2 horas) y fallecieron 2.435 mujeres (7 mujeres cada día).
¿Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de cérvix?
¿Qué debo hacer si presento alguno de estos síntomas?
Es crucial tener una consulta médica lo más pronto posible, ya que esto te permitirá recibir un diagnóstico adecuado y, de ser necesario, iniciar un tratamiento temprano, lo cual es fundamental para proteger tu salud y bienestar general. No subestimes estos síntomas, pues detectarlos a tiempo puede marcar una gran diferencia en tu tratamiento y recuperación.
¿Existe alguna manera de prevenir el cáncer de cuello uterino?
Sí. Para ello se deben implementar medidas como la vacunación contra el VPH, ya que como hemos mencionado previamente, el virus es la principal causa del cáncer de cérvix.
Es esencial destacar que, en algunos casos, las mujeres enfrentan barreras que pueden dificultar el acceso al tamizaje para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Estas barreras pueden incluir desafíos logísticos, preocupaciones culturales, o falta de información.
Es importante que todos comprendamos que el tamizaje es una herramienta valiosa para prevenir y detectar este tipo de cáncer a tiempo. Abordar estas barreras con sensibilidad y empatía es clave para garantizar que toda mujer tenga la oportunidad de participar en estos programas de tamizaje.
Fomentar un ambiente de apoyo y comprensión, y ofrecer información clara y accesible, puede ayudar a superar estos obstáculos y permitir que más mujeres accedan a estos exámenes cruciales para su salud. Trabajemos juntos para facilitar el acceso a estos servicios, respetando las diferentes realidades culturales y personales.
