El retinoblastoma es un tumor intraocular maligno que afecta la retina (la capa más interna del ojo). El 95% de los casos ocurre en niños menores de 5 años de edad, corresponde al 3% de los tumores malignos de la infancia y pone en riesgo la visión e incluso la vida. En estadios avanzados puede diseminarse (extenderse) y afectar otros órganos, principalmente el cerebro.

Entre  las manifestaciones del tumor,  la leucocoria es el signo más frecuente, se expone como un reflejo blanco que se ve adentro del ojo a través de la pupila. Lo siguen el estrabismo (desviación ocular), disminución de la visión, ojo rojo persistente, glaucoma (aumento de la presión intraocular) que en niños pequeños causa dolor, opacidad y aumento del tamaño del ojo.

Señal de alarma: 

El reflejo blanco en la pupila al tomar una fotografía con flash.

Si esta patología se detecta en fases tempranas, se tiene alta probabilidad de curación con conservación del ojo afectado. Esta probabilidad disminuye a medida que el tumor progrese, haciendo necesario extraer el ojo en casos avanzados.

La Fundación Valle del Lili tiene amplia experiencia en el tratamiento del retinoblastoma. Cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por especialistas en hemato-oncología, oftalmología pediátrica, neurointervencionismo, genética y patología y psicología oncológica entre otras, que se complementan y apoyan brindando lo mejor para los niños afectados.

Desde el año 2011, la Fundación Valle del Lili cuenta con un procedimiento de vanguardia, llamado quimioterapia intraarterial, en ese entonces una docena de importantes hospitales en el mundo lo practicaban. Actualmente, este es principal método de tratamiento del tumor y se realiza en sitios especializados.

Este procedimiento es realizado por el Servicio de Neurointervencionismo Vascular, que se especializa en hacer tratamientos por vía endovascular, es decir utilizando catéteres para acceder al órgano deseado, sin necesidad de hacer una cirugía abierta.

Los pacientes que reciben este tratamiento han sido seleccionados clínicamente por el grupo médico tratante después de una evaluación completa.

La quimioterapia intraarterial se realiza bajo anestesia general en la sala de angiografía, un sitio que cuenta con alta tecnología que permite evaluar y navegar a través de las arterias usando rayos X. Las dosis de radiación se ajustan a dosis pediátricas y se toman todas las precauciones necesarias de radioprotección.

La finalidad de esta terapia consiste en suministrar medicamentos de quimioterapia directamente en la circulación del ojo afectado, evitando posibles efectos de los medicamentos en otros órganos que no están enfermos.

Una vez el paciente está acostado en la cama del angiógrafo,  se hace una pequeña punción en la arteria femoral sobre la ingle, para llegar a través de las arterias del cuerpo a la cabeza y cateterizar la arteria del ojo enfermo (arteria oftálmica).

Una vez en el sitio deseado, se inyecta de manera controlada el fármaco preparado específicamente para cada caso.

El procedimiento tarda aproximadamente 2 horas. Una vez culminado, el paciente permanecerá hospitalizado durante al menos 24 horas para la vigilancia del sitio de punción y de su condición clínica general.

El grupo médico encargado estará siempre disponible para resolver las dudas y acompañar a la familia a lo largo de todo el proceso, buscando siempre el mejor desenlace para los pacientes.

Se debe recordar que el éxito del tratamiento depende del diagnóstico y manejo oportuno. Consulte ante la sospecha de la enfermedad a su médico de confianza (pediatra u oftalmólogo).