Más de 500 especialistas de tiempo completo te garantizan una atención idónea
Ver DirectorioProporcionamos una estrategia pedagógica planificada y organizada.
Vista GeneralHas clic en vista general para ampliar la información sobre nuestra oficina
Autor: Alfredo Sánchez Vergel - Médico ortopedista
La articulación de la cadera está formada por la unión entre la cabeza del fémur, que es el hueso largo del muslo, y una cavidad que se forma por la unión de los tres huesos de la pelvis, que recibe el nombre de acetábulo.
La articulación así formada puede dañarse por diferentes causas, entre la cuales están las enfermedades adquiridas durante la infancia como la displasia del desarrollo de la cadera y la enfermedad de Perthes, trauma, consumo de algunos medicamentos, factores ambientales y/o hereditarios.
Estas enfermedades que alteran la forma normal de la cadera hacen que el cartílago articular, que es el tejido especial que permite que la articulación se mueva y cumpla sus funciones sin molestia, se dañe y empiece a producir un dolor que los pacientes sienten generalmente en la ingle, el muslo (por su aspecto anterior) y la rodilla. Algunos pacientes pueden referir el dolor en la región glútea o en la cara lateral de la cadera.
El tratamiento médico del daño del cartílago articular, conocido como osteoartritis o artrosis, es básicamente paliativo, es decir centrado en mejorar los síntomas del paciente y mantener la movilidad articular. Para esto, la medida más eficaz y con mejores resultados es la adopción de hábitos de vida saludables, mantener un nivel normal de peso y caminar al menos cuatro veces por semana por cuarenta minutos diarios.
Existen y se utilizan otras medidas terapéuticas como anti inflamatorios, fisioterapia e infiltraciones con diferentes sustancias, que pueden disminuir el dolor y mejorar la movilidad, dependiendo mucho del grado de lesión que tenga el cartílago.
Cuando las medidas anteriores no funcionan y el paciente continúa con dolor y deterioro en su calidad de vida, que se ve reflejado en molestia , cojera, incapacidad para subir escaleras, secarse los pies, ponerse los zapatos, dificultad para subirse y/o bajarse del transporte que utilice, entre otras, la mejor alternativa es el reemplazo total de cadera.
El reemplazo total de cadera o artroplastia total de cadera consiste en cambiar la cabeza del fémur por una prótesis que se llama vástago femoral y el acetábulo por la copa acetabular.
Esta es una cirugía muy segura con una tasa de éxito de cerca del 98%, con la cual la mayoría de los pacientes puede retornar a su vida productiva y a sus actividades de ocio entre seis a doce semanas después de la cirugía y con una duración de las prótesis cada vez mayor, llegando a permanecer útil más de 20 años.
Pensando en el bienestar del paciente y con el fin de que este procedimiento quirúrgico sea menos doloroso y se logre un retorno más rápido que las 12 semanas habituales a las actividades diarias, se han venido desarrollando una serie de medidas terapéuticas durante el periodo perioperatorio dentro de los cuales están el uso de anestesia regional, los bloqueos analgésicos periarticulares y el abordaje quirúrgico.
El abordaje quirúrgico es la vía por la cual se ingresa a la cadera para poder implantar la prótesis. Desde hace ya varios años, especialmente en Europa, se ha venido desarrollando el abordaje anterior directo, AAD, o en inglés conocido como DAA, direct anterior appoach, o AMIS (anterior minimal invasive surgery o cirugía anterior mínimamente invasiva).
Esta técnica fue adoptada más tarde por los cirujanos ortopedistas en Estados Unidos y desde hace aproximadamente cuatro años la hemos adoptado en la Fundación Valle del Lili.
El abordaje tipo AMIS permite acceder a la cadera sin necesidad de atravesar ningún músculo; esto hace que la rehabilitación sea más rápida, que el paciente sienta menos dolor después de la cirugía.
Permite, además, que después de la cirugía el paciente tenga menos restricciones para su vida cotidiana, como por ejemplo puede dormir de medio lado sobre el costado que prefiera con una almohada en medio de las rodillas.
Otra de las ventajas de operar a los pacientes utilizando el abordaje tipo AMIS, es la posibilidad de realizar el reemplazo total de cadera de forma bilateral en una sola cirugía, lo que permite de forma evidente una rehabilitación más rápida.
Descargar este artículo:
Solicite su cita con nuestros especialistas en ortopedia Aquí